¿QUÉ HE APRENDIDO ESTA CUARENTENA?
¡Hola a todas y a todos!
¿Qué tal estáis? Ya sabéis, espero esteis que genial😌
En el post de hoy, he decidido dejar a un lado la moda o el maquillaje y apostar por otro tipo de contenido, mucho más profundo y enfocado a los tiempos que estamos viviendo.
Hoy os abro mi mente y mi corazón, como tantas otras veces he hecho por aquí, para contaros algunas de las lecciones que he aprendido durante estos casi dos meses de confinamiento...
Reflexionar sobre estas últimas semanas puede ayudarnos a conocernos más a nosotros mismos y a crecer como personas. Os recomiendo que dediquéis unos minutos a hacerlo también vosotros. Pero ahora, me toca a mí....
¿Qué tal estáis? Ya sabéis, espero esteis que genial😌
En el post de hoy, he decidido dejar a un lado la moda o el maquillaje y apostar por otro tipo de contenido, mucho más profundo y enfocado a los tiempos que estamos viviendo.
Hoy os abro mi mente y mi corazón, como tantas otras veces he hecho por aquí, para contaros algunas de las lecciones que he aprendido durante estos casi dos meses de confinamiento...
Reflexionar sobre estas últimas semanas puede ayudarnos a conocernos más a nosotros mismos y a crecer como personas. Os recomiendo que dediquéis unos minutos a hacerlo también vosotros. Pero ahora, me toca a mí....
1. He aprendido a estar en casa.
Suena extraño pero, antes de comenzar la cuarentena, yo era una persona que odiaba estar en casa. Siempre buscaba tener planes y cosas que hacer, odiaba estar tirada horas en el sofá o pasar un sábado metida entre cuatro paredes, aunque fuera hiciese mal tiempo o nada ni nadie me esperara.
Con el paso de las semanas, he aprendido a evitar el sentimiento de inutilidad que me abordaba cuando me encontraba en esas situaciones. Ahora, incluso me gusta pensar que, en ciertos momentos, no tener nada que hacer, también es de agradecer.
2. He aprendido a valorar la libertad.
Siempre hemos estado acostumbrados a la libertad. Desde pequeños hasta hace un par de meses, si queríamos salir a dar un paseo, salíamos. Si queríamos ir al cine, íbamos. Si queríamos ver a nuestros seres queridos, nada nos lo impedía. Si queríamos celebrar un cumpleaños o hacer un viaje, lo planeábamos desde semanas o meses atrás.
El estar obligados a estar en casa sin salir, me ha permitido ser capaz de ver la inmensa suerte que tenemos de poder disfrutar y disponer, a cualquier hora, de cualquier día, de casi todo lo que nos hace felices. Pequeñas situaciones cotidianas como salir de casa para ir al trabajo, visitar a nuestros abuelos o tomar una cerveza con nuestros amigos al sol, serán, a partir de ahora para mí, motivos por los que dar las gracias.
Fuente: Pinterest
3. He recordado lo mucho que me gustan los planes en familia.
Quizás suene absurdo pero pasar las 24 horas del día, los siete días de la semana, junto a mis padres y mi hermano me ha recordado lo bonito de los planes en familia y lo mucho que los echaba en falta.
Una cena para celebrar un cumpleaños, jugar todos a algún juego de mesa donde hemos acabado por los suelos de la risa, practicar deporte los cuatro juntos metidos en el salón e incluso mantener conversaciones de las que nunca antes habíamos hablado...
Situaciones que antes, por no pasar suficiente tiempo en casa, habían caído en el olvido y que ahora, no puedo estar más agradecida de haberlas recuperado.
4. Me he dado cuenta de a quién y qué cosas echo realmente en falta.
Llevamos una vida frenética en la que pararnos a pensar sobre lo que nos rodea y sobre las personas que nos rodean, muchas veces nos es imposible o nos da demasiada pereza.
Estos días me han ayudado a darme cuenta de cuáles son los planes que más echo de menos y de quiénes son las personas que realmente echo en falta, con nombres y apellidos y esto, sin duda, se reflejará el día que pueda salir de casa y durante el resto de mi vida.
Priorizar, también es importante para nuestro bienestar.
Fuente: Pinterest
5. He aprendido a aceptar mis emociones.
Las semanas de confinamiento están siendo una gran prueba de resistencia para todos. Personalmente, he tenido días de llorar por todo, otros días de estar enfadada con el mundo, de sentir rabia e incomprensión pero también he tenido días en los que me he sentido productiva, en los que he reído hasta dolerme la barriga, días positivos y días de agradecer.
Al principio me sentía culpable por tener emociones tan contradictorias en tan poco tiempo, por llorar, por enfadarme... Con el paso de los días he aprendido a aceptar mis idas y venidas y a no sentirme mal ni tener que pedir perdón por sentir como siento en cada momento. Al fin y al cabo, las emociones son parte imprescindible de nuestro ser... ¿no?
Fuente: Pinterest
¿Qué has aprendido tú durante esta cuarentena? ¿Qué te ha hecho feliz y qué no? ¿A quién has echado de menos? ¡Cuéntamelo por aquí en comentarios o en mi cuenta de Instagram!
💗¡Te veo en el próximo post! 💗
Estoy de acuerdo con todo lo que tú has escrito. Y además me he dado cuenta de la cantidad de cosas superfluas que nos rodean y las que podemos prescindir perfectamente. Y otra cantidad importante de cosas que tenemos a mano todos los días y a las que no les hemos prestado atención, y que realmente son las imprescindibles en nuestra vida.
ResponderEliminar¡Totalmente de acuerdo! Un sin fin de cosas y personas que, gracias a esta cuarentena, nos hemos dado cuenta de lo importantes que son para nosotros y nuestra felicidad...
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